ENCUENTRO DE TEXTILES ABYAYALA EN WALLMAPU
DESDE YA BIENVENIDAS Y BIENVENIDOS A TODAS LAS GENTES QUE QUIERAN COMPARTIR LA BUENA VIDA CON LA RED DE CREADORAS DE NUESTRO CONTINENTE
Primer Reencuentro
"Una extraordinaria civilización del tejido.
Todo lo tejían y todo estaba envuelto por el espíritu del tejido
...la tierra la labraban como quien teje una inmensa alfombra
...se escribía tejiendo
...el arma principal era un tejido que lanzaba piedras
... las huacas eran sepulturas de tejidos
...tenían la paciencia y la filosofía del que teje
y tejieron los tejidos más intensos y originales del mundo”.
(Velarde 1987)
El arte textil ancestral en la actualidad es considerado un arte mayor que floreció en estas latitudes, emanó de las culturas que alcanzaron un alto grado de desarrollo y que no se circunscribieron a un espacio limitado, sino que influyeron con mayor o menor intensidad, según las circunstancias históricas, en áreas muy distintas a ellas. Vínculos culturales y relaciones de intercambio que mantuvieron y sostuvieron en el tiempo, renacen en la actualidad y hacen de este encuentro de los textiles ancestrales con la comunidad un capítulo tan importante.
Para los pueblos indígenas, para las mujeres, para las comunidades el arte textil constituye una red de conocimientos tejidos por toda la tierra.
Por supuesto que este "Primer Encuentro" en realidad es un gran y anhelado Re-encuentro. Constantemente nos han dicho al oído los textos-textiles que debemos reeditarlo. Nos produce gran regocijo y emoción, conectar, coincidir y encontrar el espacio y el tiempo para celebrarlo. Emprender la ruta de conexiones que se ha ido forjando poco a poco, vivir el encuentro que se ha ido tejiendo a sí mismo, es participar de una gran ceremonia, para agradecer y remineralizar nuestras memorias y fuerzas, invocar Kume Mongen, la Buena Vida que nos hará recordar quienes somos y a que vinimos.
Por supuesto que este "Primer Encuentro" en realidad es un gran y anhelado Re-encuentro. Constantemente nos han dicho al oído los textos-textiles que debemos reeditarlo. Nos produce gran regocijo y emoción, conectar, coincidir y encontrar el espacio y el tiempo para celebrarlo. Emprender la ruta de conexiones que se ha ido forjando poco a poco, vivir el encuentro que se ha ido tejiendo a sí mismo, es participar de una gran ceremonia, para agradecer y remineralizar nuestras memorias y fuerzas, invocar Kume Mongen, la Buena Vida que nos hará recordar quienes somos y a que vinimos.
Desde ya bienvenidas y bienvenidos.
Loreto Millalén Iturriaga
Loreto Millalén Iturriaga
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